Ya sé que no soy lo que tú quieres,
lo que esperabas de mí,
que ya casi que prefieres
que se acabe y hasta aquí.

Y yo no lo veo claro
y no tengo adonde ir,
porque aún te sigo amando
y solo quiero quedarme.

Ya sé que no crees nada de mí,
que no puedes confiar,
que vivir conmigo es como un castigo
y que no puedes más.

Que todo se acaba aquí,
que prefieres que me vaya,
que me busque adonde ir,
que aquí no puedo quedarme,
quedarme...

¿No me ves que estoy llorando,
que solo hago suplicarte?
Ten piedad de mí,
no me hagas arrodillarme,
déjame quedarme.

Y aunque sé que no crees pueda amarte
y que nada será como antes,
te suplico que me dejes demostrarte que también
te he querido más que a nadie,
que el amor que me entregaste
yo lo he roto todo, ya lo sé,
pero déjame quedarme,
déjame quedarme...

¿No me ves que estoy llorando,
que solo hago suplicarte?
Yo no quiero molestarte,
déjame quedarme,
ten piedad de mí,
no me hagas arrodillarme,
déjame quedarme.