Sin avisar, un Rock and Roll 
pone el cielo en movimiento 
y desde el firmamento, un rayo de placer 
besa mis ojos y despierto 
en la Ciudad Sin Ley. 

La libertad como un ciclón 
va rompiendo las cadenas 
y un aire de verbena, ácido cien por cien 
llena la noche de sirenas 
en la Ciudad Sin Ley. 

Ciudad Sin Ley, ácida cien por cien 
Ciudad Sin Ley, ácida cien por cien. 
Ciudad Sin Ley, ácida cien por cien. 

Como final, una explosión 
y en señal de despedida 
mil luces encendidas, llevan el carrusel! 
Hacia la puerta de salida 
de la Ciudad Sin Ley. 

Ciudad Sin Ley, ácida cien por cien. 
Ciudad Sin Ley, ácida a cien, 
ácida cien por cien.