Después de pasar 
un largo invierno 
se agradece ver el sol, 
el nacimiento de una flor. 
Insisto en tener 
ni más ni menos 
mil caprichos de color 
y gente alrededor. 
Tan sslo tenía, tiempo atrás, 
motivos de sobra para llorar. 
Pasaron los años, ya no es igual. 
Ocupa un lugar 
en mi memoria 
la lluvia intensa al golpear 
con furia en el cristal. 
Tan sólo tenía tiempo atrás 
motivos de sobra para llorar 
tan lejos del suelo en que nací. 
Prefiero tener los labios cerrados, 
el cuerpo y mente abandonados, 
serán horas de felicidad. 
Se verá, se verá, severá... 
Conozco el perfil 
de tu tristeza 
algo impropia para quien posee 
cuanto quiere y más. 
Tus miedos de niño aún son hoy 
motivos de sobra para llorar. 
Un roce en tu espalda te hará cambiar. 
Prefiero tener los labios cerrados, 
el cuerpo y menta abandonados, 
serán horas de felicidad. 
Se verá, se verá, severá... 
Labios cerrados, abandonados...