Aquel mensaje que no debió haber leído,
Aquel botón que no debió haber pulsado,
Aquel consejo torpemente desoído,
Aquel espacio era un espacio privado.

Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría
Ni la mente clara, ni calculadora
Que aun creyendo saber en lo que se metía
Abrió una tarde aquella caja de Pandora

Oooh aaah aaaaah. aaaah

Y la obsesión desencripta en lo críptico,
Viola lo mágico, vence a la maquina
Y tarde o temprano nada es secreto
En los vericuetos de la informática